Érase una vez un zoológico que estaba
cerca de una jungla, entonces los dueños del zoológico encontraron
un pequeño leopardo abandonado, así que lo recogieron.
Por muchos meses fue la atracción del
zoológico, claro obviamente a los turistas que llegaban les daba su
ternura hasta que creció y solo tenia un sueño ser libre y siempre
que intentaba escapar los de control animal lo atrapaban y decían:
" A donde crees que vas, a la jungla
ni lo pienses "
El leopardo triste pensó que nunca
podría salir pero un día se le ocurrió fingir que atacaría a alguien
asustadizo, solo basto rugir para que un niño de 5 años se asustara,
la mama no dilato un segundo para ir a reportarlo.
El leopardo,
feliz por su plan, creyó que todo estaba en orden. El dueño no sabia
que hacer con el pero entonces la hermana del niño le dijo al dueño
—- señor ¿podría devolver al leopardo justo donde lo encontró? El
ya se sabe cuidar —- el dueño pensando lo devolvió y así el sueño
del leopardo se hizo realidad
EL
Érase una vez un zoológico que estaba
