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El
monstruo era grande, carnívoro, acuático y sus dientes eran
grandes. Era el único en su especie.
Un
hombre llamado Juan era un cazador, que sabia que el monstruo
existía y todo el día le sacaba fotos a las partes del monstruo
que se veían en el mar. Las personas no le creían entonces el
renuncio a cazarlo. Nunca pudo verlo a pesar que encontró la
cueva donde vivía.
Un día
encontraron un barco que le faltaba la mitad. Entonces Juan
llamo a los pescadores para demostrar que si existía el monstruo
y que había destrozado el barco.
La
noticia llego a todos lados y llegaron muchos barcos con
turistas, periodistas y militares. Todos sacaban fotos. El
monstruo se volvió loco y ataco a los barcos, a los hombres y a
las mujeres. Los militares lo atacaron e hirieron al monstruo.
Así pudieron atraparlo en una jaula, curarlo y llevarlo a una
pileta gigante del zoológico.
A hílo
estudiaron y descubrieron que era un tiburón que comió a un pez
globo que estaba contaminado eso lo afecto y lo hizo gigante y
deformado.
Juan se
hizo famoso y todos le creyeron. El se dedico a cuidar el
tiburón para que tenga una buena vida.
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